Limosning, star-up española con sede en una cool and fresh nave industrial abandonada, crea app para externalizar el servicio de vagabundos que duermen en los cajeros mejorando los KPI´s of quality shame.

Lo que nació siendo una idea garabateada sobre un envase de vino Don Simón, se ha convertido en toda una aventura empresarial que ya factura mensualmente casi 25 euros con 33 céntimos y un puñado de cupones descuento. «Nunca creímos que llegaríamos tan lejos, nosotros somos los primeros sorprendidos… ¡No me pises los cartones, imbécil!», nos comenta El Moscas, CEO and Founder de la empresa, tras recibirnos en su moderno despacho (un dinámico y multifuncional espacio consistente en una mesa plegable y un bidón de aceite, sito en pleno centro del colector de aguas fecales de La Castellana).
«Desde nuestra entidad financiera siempre hemos empatizado con las personas sin hogar», nos explica Borja Buendía, director de sucursales de Baencajar , «pero es que antes abrías una oficina y se te podía meter cualquier pordiosero de mierda», confiesa mientras arroja a la cara 300 € en monedas de céntimo a un cliente. Gracias al nuevo sistema implantado por Limonsing, ahora es posible seleccionar entre un ámplio catálogo de vagabundos, desde especímenes alcoholizados hasta simples desempleados que se inician en el sector mendicante. «Por ejemplo, en las ruinosas oficinas de los viejos bancos rurales, pega más el típico anciano miserable apestoso porque los aldeanos se identifican «, expone El Moscas sin dejar de hurgar entre los contenedores, «sin embargo, en esas oficinas de banco tan pijas del centro, se integra mejor uno de esos jóvenes hipsters autónomos recién desahuciado… Que no me pises los cartones, gilipollas»

Pero no todos son buenas noticias para esta iniciativa: existen serias amenazas en el horizonte. «Los inmigrantes, los inmigrantes nos pueden joder el invento», sentencia El Moscas escupiéndome a la cara «Vienen aquí, acaban en la calle y eso es mano de obra barata que afecta nuestro target de mercado y las perspectivas de cashflow in short term.» El International Instituto de Estudios Bursátiles MedioInventados, no obstante, augura buenas perspectivas para esta aventura inversora, previendo incluso que en menos de 2 años superará en beneficios a las editoriales de poesía.
El Moscas, gracias a su asistencia a varios cursos de coaching de equipos o al hecho de estar ininterrumpidamente esnifando pegamento, se muestra relajado a pesar de la presión de semejante reto empresarial y un terrible herpes genital que adquirió tras una relación sentimental con un funcionario de aduanas. «Con nuestro innovador sistema, estamos externalizando el servicio de mendigo, subcontrando a becarios, licenciados en filología o pasantes de abogacía. Nos llueven las solicitudes», me explica en un tono claramente de atracción sexual hacía mí. Nos besamos. Es delicado conmigo al principio.
En paralelo, cabe recordar que la incursión en el Show Business de esta nunca bien valorada escoria humana, también ha aportado figuras destacables, como dejó constancia el siguiente impactante y emotivo documental: