Sentencia histórica: partido de derechas deberá adaptarse a socio zurdo.

El Tribunal Europeo de Caudete da la razón a un demandante afectado de zurdez, por lo que un partido de derechas se verá obligado a reformar su ideología para que sea accesible por la izquierda.

Imagen del albaceteño Robert Fuentefría, tras salir victorioso del juicio.

En una humilde casa de aperos sita en la estepa manchega nos recibe el famoso abogado y sexador de pollos William Hamilton, quien saltó a la fama tras abandonar su prestigioso bufete neoyorquino para defender en su pleito judicial a Robert Fuentefría. «Hay casos en los que un defensor de la ley debe dejar de lado sus ambiciones económicas y ponerse al frente de la justicia humana», nos relata William lamiendo desesperadamente dos rábanos. Han sido casi 10 años de sentencias en distintas instancias hasta que, por fin, se ha emitido la última ante la que no cabe recurso, dando la razón a un hombre angustiado por la incomprensión de la agrupación política Centro Democrático Nazi de Esteticién en Cercedilla (R.J.T.W. en sus siglas arapahoes).

Nuevo despacho del abogado que, generosamente, le ha cedido su cliente.

«En mi familia siempre hemos sentido simpatía por los partidos conservadores, pero sin radicalismo: aquí sólo pegamos a los negros y a los retrasados durante las fiestas de la patrona», nos relata Robert mientras me tatúa una esvástica en la frente, «Así que me afilié al partido del pueblo durante los sacrificios humanos del solsticio a la diosa Urartu. Pero luego pronto sentí su rechazo… No eran los comprensivos ciudadanos que podría parecer por su elegante nacismo». Robert rompe a llorar y William trata de consolarle, pero desiste dada la escasa longitud de la cadena a la que está atado y su avanzado estado de gestación.

Robert descubrió que todas sus inquietudes ideológicas de zurdo chocaban contra el muro de una inamovible derecha. «Yo no quería demandarles, lo intenté por las buenas al principio exponiendo con apabullantes argumentos mis limitaciones físicas. A ellos todo les parecía una tontería y estaban más preocupados en apagar el incendio de su sede», confiesa Robert sin dejar de pelar ajos disfrazado de Raffaela Carrá.

Eleuterio Blasco, actual presidente del partido conservador de Cercedilla.

«Para mí, como abogado, ganar su caso me ha abierto grandes oportunidades profesionales como limpiar los baños de la estación de autobuses o incluso optar a una plaza como stripper en el Senado», nos cuenta orgulloso William tras romper aguas. Corto el cordón umbilical rápidamente, intento proteger al bebé, pero en un descuido ya ha sido robado por un militante de Podemos que lo deglute en pocos segundos.

En definitiva, no olvidemos que esta sentencia podría generar una revolucionaria jurisprudencia o pasar desapercibida, según vaya la cosa. El propio Partido Popular está valorando ajustar su discurso hacia postulados leninistas o poner tazas para zurdos, lo que implique menos presupuesto.

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